martes, 8 de junio de 2010

Antígona

Antígona es una obra teatral escrita por Sófocles en el siglo V a.C. Es una obra que narra la historia del trono de Tebas tras la muerte de Edipo. Durante la obra se presenta un conflicto entre la ley divina y la ley humana. Esto hace que la obra se convierta en una tragedia y, por tanto, tenga un final desdichado.

En las tragedias griegas podemos encontrar varios elementos comunes: el coro, el mensajero y personajes cogidos de los mitos. En el caso de Antígona, los personajes son cogidos del mito de Tebas, el coro está compuesto por ciudadanos de Tebas y el mensajero relata la escena del suicidio de Antígona y Hemón.

Podemos encontrar tres personajes principales: Antígona, Creonte y Hemón. Después también vemos 2 personajes menos importantes pero que también contribuyen a la continuidad de los sucesos en la tragedia: Ismene y Eurídice.

Dentro de los personajes principales, Antígona es el personaje que hace caso a la ley divina, la conciencia, Creonte hace caso a la ley humana, las leyes creadas por el hombre, y Hemón es un personaje que sabe entender las dos partes y actuar en consecuencia.

Antígona es la única hija de Edipo, junto con Ismene, que ha sobrevivido por el momento. Ella es una persona que siempre sigue lo que le dicta la conciencia y, por eso, siente la necesidad de enterrar a su hermano muerto, Polinices, quien hace apenas un día había intentado destruir su propia ciudad. A lo largo de la obra, Antígona mantiene siempre la misma visión y, ni siquiera a las puertas de la muerte, cambia de opinión, lo que le leva al suicidio.

Creonte es un personaje que va evolucionando a lo largo de la obra. Al principio empieza con una actitud muy positiva presentando sus planes como nuevo rey de Tebas. Conforme avanza la obra, Creonte va adoptando una actitud más infantil y utiliza su poder para hacerse respetar y para que nadie lo contradiga. Al final se arrepiente de todas sus decisiones, pero ya es demasiado tarde y sufre las consecuencias viendo morir a su hijo y a su mujer, quien lo maldice.

Hemón es el hijo de Creonte y aparece más o menos en el centro de la obra. Aunque es sólo un adolescente presenta una actitud muy madura, mucho más que la de su padre. Hemón aconseja múltiples veces a su padre para que se arrepienta de sus decisiones y libere a Antígona imponiéndole un castigo menos severo.

Entre estos tres personajes, el que más me ha destacado ha sido Creonte. Me parece un personaje muy complejo que va desarrollando su personalidad a lo largo de toda la obra, lo que hace que vayas sintiendo curiosidad por cómo va a reaccionar. Creo que Sófocles puso a este personaje esta personalidad para mostrar el comportamiento de muchas personas de su época y también de la nuestra. Actualmente hay muchas personas como Creonte y las podemos encontrar diariamente, en cambio, pocas personas hay como Antígona o Hemón.

La escena que más me ha gustado es en la que Creonte habla con Antígona para preguntarle sobre el autor de los ritos fúnebres a Polinices. Esta escena me ha gustado y sorprendido, ya que es el primer momento en el que podemos divisar la auténtica personalidad de Creonte y también podemos ver la firmeza que presenta Antígona ante cualquier tipo de amenaza, en este caso, la muerte. Con esta escena, Sófocles quiere que empecemos a desconfiar de Creonte y que, en la vida real, seamos como Antígona para que este pudiera y pueda ser un mundo mejor.
Con la obra Antígona, Sófocles quiere transmitir a los personajes que aparecen cualidades muy comunes de las personas de su época y también de la nuestra. Como conclusión, Sófocles quiere que veamos esta obra como una representación de escenas de la vida cotidiana, como algo que no es simple teatro, en definitiva, como algo que todos nosotros somos o podemos ser y tambien como algo que podemos dejar de ser, pero que, al fín y al cabo, está en nuestras manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario